
La cobertura depende del costo de la póliza, ya que mientras más pagues mayor será la suma asegurada.
No puedes usar el pago de la póliza para deducir impuestos y debes tomar las previsiones para evitar que te retengan impuestos al momento de cobrar la suma asegurada, pues como esta no es una indemnización, se considera un ingreso.
Los períodos de aportación son desde que se contrata hasta que la persona asegurada alcance la edad escolar.
Puedes solicitar coberturas adicionales como invalidez, enfermedad, muerte de tu cónyuge y más. Sin embargo, si recurres a esto, aumentarás el costo de la póliza pero no la suma asegurada.
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